Pablo Alborán: "Gracias Lisboa, soy vuestro para siempre" [Reseña]

Por Rui Lavrador (Versión original en portugués)
Traducido por Marielys Maldonado / Pablo Alborán USA & Puerto Rico
Fotos por Alfredo Matos
24 de mayo de 2015

El cantante español, natural de Andalucía, regresó a Portugal con un espectáculo inspirado en el criterio de Terral, su último disco. 

Buenas noches, familia. Feliz de estar en Lisboa de nuevo y la primera en el MEO Arena, dijo al saludar a una audiencia en alboroto, antes de interpretar un tema, adaptando la letra para decir Te quiero, Lisboa, repetidamente.

Pablo demostró estar en excelente forma y probó que Terral es un disco con influencias de todo el mundo. Además de los sonidos típicos de Andalucía, también hay influencias de jazz, el fado y el tango.

En este álbum, el cantante muestra que también puede tocar el piano y la guitarra. Para el cuarto tema se sentó al piano y la primera balada de la noche hizo magia, el resultado de una voz suave y una delicadeza al piano, que convirtió al instrumento en una extensión de su cuerpo y el alma. Anteriormente, había interpretado tres temas con sonido pop que encendieron a la audiencia inmediatamente.

Fue un espectáculo donde mayormente el artista dio prioridad a los temas de Terral, aunque también hubo tiempo para recordar algunos como Perdóname, donde Carminho subió al escenario para un dueto absolutamente brillante, en el que las culturas de los dos países se cruzan por dos voces que se complementan entre sí perfectamente. En este tema también participó con su guitarra portuguesa, Luis Guerreiro, un músico para el que faltan los adjetivos dada su calidad. 

Carminho también interpretó un fado donde demostró su nivel con tendencia a las notas altas que muestran la fuerza de su voz y de transmisión que solamente el fado consigue. La cantante se encuentra en un excelente momento de su carrera.

Volver a Empezar era como un resorte en los asientos, de tal vigor que el público se puso de pie y comenzó a bailar. Antes de eso, el cantante se mostró emocionado y diciendo que estaba con muchas ganas de volver a Lisboa, que está ansioso por regresar a Lisboa para un público que trata como familia, utilizando este adjetivo a menudo durante concierto.

Cuando se despidió del público la primera vez fue con un gracias, antes de pasar a un bis en el que interpretó un fado de Carmihno con un portugués casi perfecto y con una garra extraordinaria. Antes había interpretado Solamente Tú, de su primer álbum y que fue parte de la banda sonora de una novela portuguesa.

En otro intérvalo cantó Despídete y Vívela. Con uno de los temas, Gracias, la audiencia de la zona VIP levantaba unas cartulinas que decían obrigado y gracias con los colores de la bandera nacional y también la de España. Un momento hermoso, patriótico y de cariño para un artista que mostró repetidamente gran afecto e interés por la cultura portuguesa. 

Gracias Lisboa. Soy vuestro para siempre., fueron las últimas palabras de Pablo para una multitud de pie que aplaudía con entusiasmo. 

En este espectáculo se destacan los músicos de relieve que acompañaron al artista, que tienen una sensibilidad extraordinaria. Son el soporte que hace brillar la voz del andaluz. La producción del espectáculo estuvo a cargo de Warner Portugal, Warner España y Ruela Music. Además de un espectáculo visual extraordinario, el concierto no tuvo un solo fallo que fuera visible para el público.

Una noche para recordar, tanto para Pablo Alborán como para sus fans: fue desguazado el dicho popular De España ni buenos vientos ni buenos matrimonios. Que venga muchas veces más a Portugal, estaremos encantados de escucharlo.

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Fuente original: hardmusica.pt